Ir al banco... ¡Qué complicado!

Sí, es complicado. Cambiar dinero no suena tan difícil, pero acá es un trámite que, como diría mi mamá, es más largo que un domingo sin plata.
Primero tenés que llenar una hoja con un montón de datos. Aún cuando ya tengo tarjeta de residencia no puedo olvidar el pasaporte, sino es viaje perdido.
Luego pasar a la ventanilla. Sacan copia del documento. Topás con suerte si no te revisan todas las visas que tenés, los sellos y cuánto dibujito vean. Quien atiende en la caja hace llamadas a los superiores, los superiores a sus superiores y así hacia arriba a toda la jerarquía... ¡Es tedioso! Y aún no termino de entender qué será lo que tanto les da curiosidad con nuestros pasaportes.
¡Ja, ja! Y si sos tico al rato nunca hayan escuchado el nombre Costa Rica, así que a armarse de más paciencia.
Después, si te parecés al de la foto entonces te cambian los benditos 20 dólares.
Y por favor, nunca perder una tarjeta del banco chino. Tienen que preguntarle a tanta gente, que talvez ya regresaste a la madre patria cuando te tengan la nueva lista...
Aún así, con estos collages de preguntas y su complicada burocracia para cosas sencillas, estos chinos siguen haciendo crecer a su economía como espuma... Bien por ellos. Y bien por mí porque mi paciencia está aumentando :D

Sí, me gustan los chinos... ¿Y qué?

Cuando estaba en Costa Rica decía que mis preferidos en cuanto a chavalos eran los latinos, pero nunca hay que cerrarse a las opciones. Tengo que confesarlo: ¡me gustan los chinos! Y es un poco raro admitirlo.
El que se roba mis suspiros se llama Wang Lee Hom, es un Top Male Star en Asia y me tiene cautivada. Veo sus videos 20 veces al día, visito su sitio web y con sus canciones estoy aprendiendo más chino que en mis clases.
Sí, sé que la gente puede pensar que tengo problemas... ¿y qué? Es divertido...
Estoy buscando las fechas de los próximos conciertos porque en primera fila quiero estar.
¡Cómo cambia la gente cuando se expone a otras realidades!

Upss!!! Un poquillo perdida... Pero ya volví!

Lo siento, lo siento... Creo que tal vez aún haya gente que se de una vueltilla por mi blog, porque he andado perdidísima del mundo cibernético...
Lo confieso, soy amante de las comunicaciones, pero esta cuestión de las computadoras y navegar por internet todos los días no termina de conquistarme. Pero voy haciendo la fuerza.
En fin, cuando aún no me recuperaba de la trasnochada de año nuevo tuve que empezar a estudiar para mis exámenes de término de semestre. Creo que no los rendí tan mal, aunque olvidé cosas súper absurdas y sencillas... Ni modo.

El 12 de enero inicié el viaje de mi vida: Una "peregrinación" por Malasia, Tailandia y Singapur, y con mochila al hombro! Fue el viaje soñado, LAS VACACIONES... Así, con letra mayúscula.

A partir de hoy escribo mis aventuras por el sudeste asiático, con fotos y videos (si no me come la tecnología jeje).

Ahora sí, ¡a contar se ha dicho!